Tour privado de La Pausa, la "villa mediterránea ideal" de Coco Chanel
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Tras un amplio trabajo de restauración, la marca Chanel abre finalmente las puertas de la casa Roquebrune, donde la modista pasó los mejores años de su vida en compañía de Reverdy, Morand y Dali.
Para cualquiera que alguna vez haya estado interesado en el destino de Coco Chanel, el nombre La Pausa tiene un sabor especial. La abadía de Aubazine, donde creció la huérfana Gabrielle, conserva en su interior las semillas de su estética minimalista, por no decir austera. El número 31 de la rue Cambon , que Mademoiselle abrió en 1918, encarnaba su éxito como diseñadora y dirigente empresarial. El Ritz, que se convertiría en su auténtico pied-à-terre, representaba el éxito social de un «proveedor» convertido en igual de sus clientes alojados en el palacio de la Place Vendôme. Otros lugares jalonan su recorrido pero ninguno cobijó su felicidad como La Pausa. Se trata también de la única residencia que mandó construir según sus propias aspiraciones, sobre un olivar con vistas a Roquebrune-Cap-Martin, a finales de los años 1920.
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¿Qué vio Chanel desde estas alturas tan difíciles de acceder? Olivos hasta donde alcanza la vista, acantilados escarpados, las aguas turquesas del Mediterráneo y pueblos que la alta sociedad empezó a frecuentar en vacaciones...
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